Soplar a una libelula


Soplar a una libélula…

Ejercicio teatral en un centro de atención a la drogodependencia
con un material destinado a su aplicación en
Enseñanza Secundaria

El CAS de Sants es un centro dependiente del Ayuntamiento de Barcelona que, desde hace treinta años, se dedica a la esforzada tarea de atención y rehabilitación de personas que sufren o han sufrido drogodependencia.
Circunstancia semejante a un tranvía que, como todo tranvía que se precie, para bien y para mal, se ve obligado a discurrir por la superficie, en mayor o menor parte de su recorrido, en busca de un fin de trayecto no siempre ideal, sino realista; no esperando una curación absoluta, sino buscando un ‘espacio de recuperación personal[1] aceptable por parte del usuario y de la sociedad que le rodee; es decir, que la tendencia es la de retornarlo a la situación de autonomía personal o lo más cercana posible y todo lo que se muestre o tan siquiera indique, como elemento propicio para la reconstrucción de esta pared maestra, la autonomía personal, será bienvenido. Debe ser bienvenido.
Desde hace siete años, en ese Centro, se viene desarrollando un Taller de Teatro que intenta ofrecer la experiencia escénica, como apoyo a esa tarea.
El responsable de ese taller es quien escribe estas líneas y las técnicas empleadas en él no son básicamente la expresión corporal ni los ejercicios de improvisación o de creación colectiva ni se adscriben en particular a ninguna de las tendencias que se catalogan actualmente como innovación teatral. Se trata sencillamente, de emplear las técnicas teatrales más tradicionales como opción práctica en el ámbito terapéutico, de modo que no sea precisa demasiada experiencia teatral para proyectar y afrontar esta actividad con el acierto deseado. Montar pequeños fragmentos de obras ya escritas[2] o, con mayor modestia aún, elaborar su escenificación como lectura dramatizada, pensando que, además de su contingencia artística más natural, esta actividad debe adquirir un valor especial en razón de su empleo dentro del proceso de recuperación personal de los participantes.
El ejercicio de la memoria, la adquisición y mantenimiento de estructuras lingüísticas, el perfeccionamiento de la práctica verbal, el establecimiento de estrategias de comunicación, la provocación de una dinámica de reflexión colectiva, el embarque en la elaboración de una obra de arte, el trabajo en equipo, etc., etc., etc. son elementos que, sin duda alguna, contribuyen a la recuperación e incluso, consolidación de la autonomía personal. Constituyen una práctica idónea para secundar las labores principales de asistencia social y terapéutica que realiza el Centro.
A lo largo del segundo trimestre de 2.011, este taller, bajo el nombre de ‘Las desventuras de don Agilulfo’, ha desarrollado un programa que, aunque habiendo sido diseñado hace años como material didáctico destinado a su aplicación en el ámbito de la Enseñanza Secundaria, se ha revelado satisfactorio para su empleo como labor complementaria en la esfera de atención terapéutica del Centro (Perspectiva que se intenta observar habitualmente en el Taller de Teatro del CAS  de Sants) y que, de manera impensada, ha desvelado su validez para impulsar algún avance inesperado en ese campo de la  autonomía personal que aspiramos a patrocinar desde nuestra intervención. Soplar a una libélula para que eche a volar.

Factores decisorios
A finales del año 2.010, se produjo el encuentro de dos factores que desencadenaron la decisión de acometer la mencionada experiencia, ‘Las desventuras de don Agilulfo’.
1.    ‘Las desventuras de don Agilulfo’[3] es una versión teatral de ‘El caballero inexistente’ de Italo Calvino, que, junto a esta novela, forman parte de un procedimiento escolar elaborado en el verano de 1.983, con la intención de posibilitar el ejercicio de comparación de géneros artísticos en el ámbito de la Enseñanza Secundaria.
Como en otros casos propuestos por este método, consistía en la lectura de una novela, mientras se estuviese ensayando una pieza teatral que contara la misma historia; sólo que, en esta coyuntura, a diferencia de las propuestas anteriores, novela y obra de teatro habían sido escritas por personas distintas.
Diseñada para su aplicación en los últimos años de esa Enseñanza Secundaria, fue sin embargo puesta en escena por un grupo de teatro en el año 1.988.
Ø       La Fragua (León) Dir. Mª. Eugenia Navajo. 1988
En nuestra circunstancia terapéutica, lo importante es que consistía en un material ya elaborado y bastante experimentado aunque en otros ámbitos y, desde hacía tiempo, preparado en la recámara para su empleo en el CAS si se presentase la coyuntura que considerásemos conveniente. A esta circunstancia, se vino a añadir otro factor desencadenante que se expone a continuación.
2.    Entre los componentes del grupo, una de las usuarias del CAS, a la que designaremos Cx, manifestaba tener una fuerte compulsión lectora. Consultado con la persona que coordina los talleres, se constata esta tendencia y la preocupación que suscita; sobre todo, por su intensidad.
Se presenta entonces, la probable utilidad del procedimiento de comparación de géneros artísticos; observando, en este caso específico, los objetivos que más adelante se despliegan. Inesperadamente, tuvimos que avanzar la fecha fijada para esta propuesta; decisión que, sin embargo y como se verá más adelante, originará algunas dificultades imprevistas.
En un siguiente paso, se procedió a pedir autorización para la puesta en marcha del proyecto, alcanzando el lógico acuerdo de que este plan debería ser ofrecido a todos los componentes del taller.

¿Por qué ‘El Caballero Inexistente’?
1.    Como se ha comentado, una de las razones para su empleo como ejercicio de comparación de géneros artísticos en nuestro Taller de Teatro, es que ya está elaborada la versión teatral, ‘Las desventuras de Don Agilulfo’.
2.    Que la obra de teatro haya sido escrita por un autor distinto al de la novela que narra la historia original, le añade a este material literario y al proyecto, un elemento propicio para promover las observaciones críticas de los participantes.
3.    A lo que se debe agregar que esta pieza teatral fue diseñada especialmente para llevar a cabo esta estrategia de comparaciones entre los dos géneros empleados.
Pero también por otras cuatro razones importantes.
La historia que se propone experimentar, aparte de la calidad literaria, presenta cuatro características que la convierten en idónea para su uso en este medio, porque:
1.    Por un lado, es muy divertida y dinámica, sugiriendo una acción dramática cuya intensidad favorece la pretendida amenidad durante las sesiones de ensayo.
2.    Tiene una trama directa y sencilla.
3.     A pesar de la profunda reflexión que promueve ‘El caballero inexistente’, su ligereza narrativa no tiende a la introspección. Más bien parecen unos episodios superficiales y, sobre todo, lejanos tanto en época como circunstancias.
4.     Los personajes que le conceden vida son expresamente caricaturescos, alejados de toda posibilidad de implicación ni mucho menos, de identificación personal.
Razones que se corresponden con las pretendidas por la trama de ‘Las desventuras de don Agilulfo’ (La obra de teatro) y con las características del ejercicio teatral que se intenta propiciar en este Taller:
Dejando aparte la posibilidad o no de mostrar en algún momento, nuestro trabajo ante un público determinado o no,  lo que se pretende representar es nuestra versión sobre un personaje elaborado a partir de una historia ajena, promoviendo un fomento de la autoestima que se corresponde con esa muestra de un trabajo que el actor advierte como un esfuerzo reconocible, realizado junto a otros participantes en la experiencia hasta el instante de la representación.
Si el personaje emociona o hace reír es debido al empeño empleado en construirlo durante los ensayos por la persona que ha pretendido fraguar la vida de ese personaje en una propuesta escénica, desde la lectura inicial hasta su exhibición en público, intentando que el eventual espectador ría o se emocione a través de ese personaje y su historia y circunstancia y eludiendo, en la medida de lo posible, el reconocimiento y la identificación demasiado evidentes por parte del público de esa persona que está evolucionando ante él.

Objetivos específicos
La actividad desarrollada normalmente en este Taller de Teatro observa un marco de objetivos expuestos en el compendio1 que hemos citado al inicio de este artículo. Dentro de ese marco de objetivos, en esta oportunidad hemos contemplado particularmente:
1.    Comparación de géneros artísticos.- Ofrecer, merced al ejercicio de ‘comparación de géneros artísticos’, una perspectiva más amplia de la lectura: la de desentrañar las estructuras técnicas que ante una misma historia, emplean unos géneros artísticos distintos: Teatro y Novela, en este caso.
Una novela es en gran proporción, la historia que narra, pero también es la estructura y las estrategias en que se asiente la narración. Descubrir, gracias al ejercicio de comparación, algunos pormenores de esta estructura y de las estrategias adoptadas y cotejarlos con los utilizados para transformar esa misma historia en otro género, así como constatar los pequeños cambios interpretativos desvelados a lo largo de la etapa de ensayos de la obra, ayuda a superar una perspectiva fijada únicamente en la ficción planteada por la obra literaria.
En el caso concreto de Cx, se ha determinado eludir el gesto de poner puertas al campo, ese desacierto que podría conducir a la pretensión de controlar lo que lea o presionar para que lea menos. Ni tan siquiera se aspira a canalizar la compulsión lectora; en cualquier caso, se facilita un camino, en medio de este panorama compulsivo, una vez se le proponga a Cx un objetivo concreto, diferente y nuevo a su lectura: el de comparar una historia desarrollada en novela con el desarrollo de esa misma historia en acción dramática. Al sugerirle a Cx que, más allá de la aventura narrada, fije su atención en ese aspecto estructural de las piezas leídas y ensayadas, estaremos abriendo un nuevo estímulo: el de investigar la dimensión técnica de las obras literarias, las especificidades de cada género y el grado de acierto en función de caminos estratégicos y géneros elegidos. Podrá comparar incluso, la calidad literaria de ambas construcciones literarias y la de los autores de cada pieza.
Se pretende ofrecerle a Cx otra dimensión del ejercicio de lectura; revivir la aventura leída y sugerirle otros aspectos que puede tener en cuenta mientras lea; aspectos que tienen que ver con la concepción de la obra literaria y que aportan nuevos elementos para su comprensión.
A Cx se le plantea una aventura interesante; sin embargo, para emprenderla habremos  de contar con su aceptación y la de los profesionales que supervisan su proceso personal; de todos modos, cabe pensar que el ejercicio ya sería suficientemente acentuado con la sola acción de lectura mientras se esté ensayando el fragmento teatral.
En definitiva, se le propondrá la lectura de la novela de forma voluntaria, como a los demás, ensayará su personaje junto al resto de componentes del grupo y participará en los momentos en que se determine establecer la práctica de la comparación de géneros[4].
2.    Estímulo lector.-     Paradójicamente, se pretende asimismo fomentar la lectura, aprovechando el estímulo suscitado por la propia vivencia del personaje durante los ensayos y apoyándonos en la fórmula de análisis objetivo que ofrece el ejercicio propuesto. Además, la curiosidad de comprobar cómo se desarrollan los acontecimientos y cómo se comportan en la novela los personajes que  están siendo revividos y recreados constantemente sobre las tablas, opera de acicate. El constante ‘cambio interpretativo’ sobre personajes y su historia experimentado durante la etapa de ensayos, aportará el contrapunto apropiado de distanciamiento y de digestión de la propuesta literaria.
3.    Empatía.- Una de las pretensiones que se quieren respetar con mayor cuidado durante este proyecto, es la que corresponde a la vivencia que genera el trabajo escénico acerca de la empatía hacia los personajes cuya interpretación estemos construyendo. Dirigir la atención hacia el impulso de meterse en piel ajena que conlleva la actividad interpretativa y extrapolar esta actitud a cualquier otra propuesta literaria o, incluso, a la vida real, puede ayudar a entender mejor cualquier propuesta y, a su vez, a ejercitar en general, esa capacidad de comprensión, al concitar a que en cualquier acto de lectura de narrativa u otras circunstancias simuladoras, se pueda reproducir ese proceder usual en la interpretación teatral, de reconstruir y conceder vida a los personajes, desde su perspectiva, circunstancia e historia, de la misma forma como se simula y perfecciona constantemente en los ensayos.
4.    Contacto con el público.- El fragmento elegido de ‘Las desventuras de don Agilulfo’ permite practicar excepcionalmente el contacto con el público.
Perseguido por ‘Campesino’, aparece en escena Gurdulú, el personaje que existe, pero que no sabe que existe y, en su huida, se entremezcla con el público en el patio de butacas. Ha salido de la historia, según reconoce ‘Oliverio de Viena’ y ‘se siente espectador’, nos dice ‘Mayordomo’, por lo que Gurdulú se pasea entre los espectadores como si viviese fuera de su tiempo e, improvisadamente, los imita y establece comunicación con ellos de diversas y atolondradas maneras propias de ese ser humano que existe pero no sabe que existe.
Este planteamiento, que incluye una pequeña broma a los espectadores, permite ensayar estrategias de contacto directo con el público, rompiendo la imaginaria barrera entre actor y público, que las historias contadas sobre el escenario, suelen establecer.
La estrategia está destinada a ensayar fórmulas de comunicación diferentes a las habituales; quebrar las rutinas escénicas, con la única condición de mantener la coherencia narrativa del episodio propuesto por la acción dramática construida a raíz de la historia explicada. 'Gurdulú' y los personajes que van en su busca, paseándose por el patio de butacas, preguntando por el estrambótico personaje, establecen con el espectador un nivel de comunicación distinto al convencional, lo que enriquece la experiencia que sobre el hecho escénico tengan participantes y parte de ese público.

¿En qué consiste la ‘comparación de géneros artísticos?
La ‘comparación de géneros artísticos’[5] es una técnica que, apoyada en la práctica interdisciplinaria que ofrece de forma natural  el ensayo teatral, intenta ampliar el campo de géneros habitualmente implicados (Música, artes plásticas, danza, etc.) en este ejercicio escénico.
Con el fin de expandir este campo de análisis, la ‘comparación de géneros artísticos’ pretende implicar en el juego interdisciplinario del Teatro, géneros artísticos no usuales o, por lo menos, poco frecuentes en la práctica teatral, como puede ser considerado el género narrativo, del cual hemos determinado hacer uso en el caso concreto de esta propuesta.
El ejercicio de comparación de géneros artísticos procura fomentar la visión crítica de la propuesta literaria y su contemplación artística, aflorando las técnicas por las que un mismo episodio vital que se nos quiere o queremos explicar, se convierte en lenguaje narrativo si lo que estamos leyendo o escribiendo es una novela o en acción dramática, si lo que estamos leyendo o interpretando es una obra de teatro. Muestra que la lectura puede ser algo más que ‘recibir’ historias; que éstas pueden ser desarrolladas y explicadas en diferentes lenguajes, aún siendo los mismos acontecimientos y adquirir de este modo, dimensiones expresivas inesperadas.
En este caso, además se experimenta el proceso desde un material literario escrito por un autor (Novela) y transformado por otro (Obra de Teatro).
Ya el ejercicio teatral (ensayos y representaciones), se convierte normalmente en un trabajo apasionado y divertido de atención y de comprensión de estructura lingüística y, en general, artística, en razón a que en su dinámica habitual intervienen muchos ámbitos y recursos artísticos. Posiblemente, los resultados de este ejercicio se tengan que atribuir a una hermosa complejidad: la suma de todos los elementos artísticos que intervienen y su correcta interacción.
Si a ello se le agrega la llave para ampliar el número de lenguajes artísticos que convergen en la experiencia, de manera armónica y coherente con la historia que se cuenta y la praxis teatral, probablemente estemos aupando a rango exponencial los frutos de esta tarea.

Antecedentes en el CAS
La comparación de géneros artísticos ha sido ejercitada, dentro del Taller de Teatro del CAS, en varias oportunidades a lo largo de estos siete años. Con los fragmentos de ‘Las sirenas se aburren’[6], abordamos varias veces[7] este ejercicio de comparaciones desde el género teatral y a partir de los ensayos y representaciones, para cotejarlo con el ámbito del lenguaje cinematográfico que aportaba la circunstancia de que la obra de teatro empleada explica un episodio de la vida del equipo de filmación de una película.
Con el recital de poemas llevado a escena en primavera del año 2.008, se ponía en práctica este ejercicio de comparaciones entre el lenguaje teatral y el universo poético de García Lorca[8], que ha dado lugar a otras propuestas [9].

Procedimiento
El plan a desarrollar con Cx y compañeros, consiste en leer la novela ‘El Caballero Inexistente’ de Italo Calvino en casa y, entretanto, ensayar el fragmento elegido de ‘Las desventuras de Don Agilulfo’, la mencionada versión teatral de la novela.
Algo más tarde y una vez constatada la lectura de la novela, comentar con los participantes algunas diferencias entre ambas piezas literarias y, según se desarrolle la experiencia, proponerles la lectura de la pieza teatral.
El fragmento de ‘Las desventuras de don Agilulfo’ empleado en esta actividad, corresponde al inicio de la obra de teatro, hasta la entrada en batalla entre las huestes de Carlomagno y las musulmanas[10].
Como que se había considerado oportuno extender este ejercicio al resto de participantes del taller, el procedimiento habría de ser más flexible para tener en cuenta las diferentes posibilidades de respuesta que podía dar cada uno de los participantes a la recomendación de leer la novela.
Por tanto y con la intención de que se pudiese aprovechar al máximo, se propuso que el ejercicio fuese desplegado bajo el siguiente procedimiento:
  1. Ensayar el fragmento escogido de ‘Las desventuras de Don Agilulfo’.
    1. Contando conque a veces se produce variaciones en el nivel de asistencia, se ha previsto un fragmento alternativo de la misma obra para los días en que compareciesen menos participantes.
  2. Dejar entretanto, el libro de ‘El Caballero Inexistente’ a Cx y a quien desee leerlo.
    1. Disponemos de dos ejemplares.
    2. Con el propósito de flexibilizar aún más nuestro ofrecimiento y pensando en quien no se viese con ánimos de leer toda la novela, preparamos una separata con los seis primeros capítulos, que son los que corresponden de forma aproximada, a la acción que escenificamos en el fragmento teatral elegido.
  3. A partir del momento en que se considerase que la comprensión de la historia que estamos ensayando está suficientemente madura, presentar ‘Las desventuras de Don Agilulfo’  para que quien así lo desease, pudiese acometer también la lectura de la obra de teatro completa.
  4. Emprender, en forma de comentario crítico por parte de los componentes del taller, la comparación entre las tres acciones: lectura de la novela, ensayos de los fragmentos y lectura de la pieza teatral.
Este ejercicio de comparación puede ser efectuado en un aparte especial o bien durante la propia dinámica del ensayo, aprovechando algún detalle que resalte esas diferenciaciones o, en algún caso, ciertas analogías.

¿Por qué lecturas participativas?
Por un lado y por algunos motivos conocidos en el CAS, en nuestro colectivo se da una considerable fluctuación en lo que hace a la asistencia. Algunas veces, esta irregularidad se produce para atender a obligaciones personales; otras veces, las causas de la ausencia están relacionadas con el proceso de recuperación personal (P.e., visitas a los profesionales); otras son debidas a ‘altas’ y, como cabe suponer, se producen más tipos de ausencias; algunas temporales, otras definitivas. Visto en su conjunto, la irregularidad en la asistencia es un factor, a temporadas, importante y en considerable grado, imprevisible. 
Por otro lado, entendemos como deseable el mayor grado de disfrute del ejercicio teatral, con la mayor constancia posible, por parte de todos los componentes del Taller de Teatro, aunque se pueda prever sus ausencias. Es un ejercicio beneficioso y, por lo tanto, se ha de favorecer la continua participación de todos ellos durante la fase de construcción teatral, los ensayos, aunque, dado el nivel de irregularidad, se deba estimar como factible el fallo en la asistencia, que en el momento de las representaciones, puede significar un contratiempo importante.
Además, conocidas las características del Centro, se ha de comprender que haya personas que no quieran intervenir en las representaciones, en razón de no mostrar en público su situación personal.
Estos dos ingredientes dan lugar a una habitual incertidumbre en la asistencia a las representaciones, lo que añadido a que el trabajo de memorización es por fuerza de baja intensidad, ha producido como consecuencia la decisión de realizar nuestras representaciones en forma de ‘lectura participativa’, donde las ausencias puedan ser cubiertas por espectadores que se presten a ello.
El acuerdo establecido con los participantes del taller es:
1.    Todas las personas presentes en cada sesión del Taller, intervienen construyendo su papel durante los ensayos. De esta forma, todos se benefician de la práctica teatral.
2.    Nadie está obligado a representar su personaje en público; por lo que, de no querer o no asistir a la función teatral, su papel será ofrecido a un espectador.

¿Por qué siempre en mayúsculas?
Dos razones:
a.    No todos los componentes del grupo y no siempre, llevan gafas, aunque las necesiten ni las tienen bien graduadas.
b.    De acuerdo con la decisión de proponer ‘lecturas participativas’, es previsible que algunos de los espectadores que se brinden para incorporarse a la lectura presenten inconvenientes de este tipo (Graduación, etc.), lo que aconseja también el uso de las mayúsculas en los papeles que habrán de leer sin haberlos ensayado previamente.

Aumenta la complejidad
Habíamos decidido realizar la experiencia en este momento del curso por los argumentos que hemos expuesto, aun siendo conscientes de que coincidiríamos con la celebración de los Juegos florales del CAS. Esta fiesta es tradicional e ineludible en la vida del Centro, reúne a todas las personas relacionadas con la vida del CAS y tiene la característica de que consume toda nuestra actividad en su elaboración, por lo que tuvimos que interrumpir nuestro proyecto teatral durante un mes, dedicando nuestro tiempo y esfuerzo a preparar este festejo.

Algo más de complejidad
A este factor, en cierto modo adverso, hay que añadir otro no tan previsto pero bastante esperable. Durante el mes de interrupción, se produce la baja de aproximadamente la mitad del elenco y la incorporación del mismo número de participantes; por lo que, en algunos aspectos, tenemos que empezar de cero. Otro reparto de papeles, nueva explicación del proyecto, recuperación del material literario repartido, nuevas entregas de la novela para su lectura, etc.

Algunos resultados
*        Por lo que respecta al ejercicio de comparación de géneros artísticos previsto, cabe señalar que la interrupción de los ensayos, así como la situación sobrevenida por las altas y bajas entre los participantes, no ha permitido madurar suficientemente la reflexión, puesto que ha obligado a retroceder la intervención prevista casi al inicio. Se ha de tener en cuenta que tres de los cuatro participantes que habían leído la novela durante la fase anterior, habían abandonado el grupo por diferentes razones después de los citados juegos.
En la primera fase (Antes de los Juegos Florales), ya se había emprendido, alguna sesión comparativa. En la segunda fase (Después de los Juegos Florales), se retomó el objetivo, procediendo del mismo modo a comparar la acción dramática ensayada con la historia leída, tanto durante los ensayos como en algunos momentos aparte, quedando patente además que, según manifestaban algunos participantes, los ensayos teatrales les habían ayudado significativamente a esclarecer algunos aspectos de la lectura. Se produce asimismo, alguna comparación esporádica y espontánea sobre la calidad de ambas piezas literarias.
*        En cuanto a la función que de estímulo lector ha pretendido ejercer esta propuesta, cabe decir que el balance resultante, sobre un promedio de unos diez participantes por sesión es de:

1.    Seis se llevan la novela para leerla en casa; cuatro durante la primera fase (Antes de los Juegos Florales) y dos en la segunda.
1.1.        Uno de ellos, la lee dos veces y pide la obra de teatro para leerla en casa.
1.2.        Otro lee también otras dos novelas de Italo Calvino (Uno de los ejemplares empleados es una publicación que contiene ‘El barón rampante’ y ‘El vizconde demediado’, junto a ‘El caballero inexistente’)
2.    Dos participantes piden leer la obra de teatro completa. (Uno de ellos ya había leído la novela; otro, no)

*        Durante los ensayos, se produjeron por parte de los participantes, algunos detalles de implicación que se deben destacar, en razón directa a cuanto, de la labor emprendida, se dirige al espacio de reconstrucción de la autonomía personal.
Hay que aclarar que se había adoptado ex profeso la estrategia de obviar en los ensayos, cualquier referencia a las indicaciones escénicas contenidas en las acotaciones de la obra de teatro, aunque éstas se mantuvieron adrede en los papeles que habían de leer.
1.    Algunos participantes introducen por su cuenta en su trabajo interpretativo, algunas de estas indicaciones que han podido leer en su papel. P.e. girar su cabalgadura o tocar el cuerno por parte de quien interpretaba el papel de ‘Orlando’ o hincarse de rodillas, en el caso de ‘Campesino’.
2.    Otros construyen su propia simulación al margen de las mencionadas indicaciones. P. e. desplomándose durante la batalla.
3.    Establecen asimismo por su cuenta, acuerdos entre varios participantes para realizar réplicas y perfeccionar las escenas. P.e., quienes interpretan los personajes de ‘Orlando’, Salomón de Bretaña’ y ‘Oliverio de Viena’, quedan de acuerdo para que estos dos últimos sujeten a ‘Orlando’ visiblemente y a tiempo para frenar sus embestidas.
4.    Por sugerencia de Sònia, la coordinadora de talleres, construyen en cada ensayo su propio vestuario; antes de cada sesión.

*        Otra pretensión de este trabajo ha sido la de experimentar sobre la capacidad de extrapolación que tiene esa maravillosa herramienta artística y pedagógica, el teatro, que consigue demostrar, partiendo de un proyecto concebido para su aplicación en las aulas, su utilidad en muchos otros ámbitos.
En nuestro propósito entraba la esperanza de que piezas literarias y planteamiento de ‘comparación de géneros artísticos’ previstos para su experiencia en Enseñanza Secundaria, fuesen aptos del mismo modo y en igual grado, para su aplicación en el CAS o cualquier otro espacio terapéutico.
Empleando un lenguaje poco sutil, aquí no hay alumnos de secundaria ni usuarios de un programa terapéutico; aquí hay seres humanos en construcción o reconstrucción o en construcción y reconstrucción continua y a la vez; en constante progresión personal y que, si bien es cierto que desde la propuesta inicial, hay una batería de elementos didácticos agazapados en este proyecto, no es menos cierto que este proyecto mantiene una serie de factores de interés desde su propia dinámica, ofreciendo la conclusión de que lo importante son los mecanismos de reflexión que impulsa el ejercicio.
Rebotando este mensaje hacia la Enseñanza Secundaria: Si esta actividad ha resultado factible en un entorno terapéutico, con algunos resultados tangibles y esperanzadores, puede serlo también en el de las aulas; generalmente, menos complejo[11].

Finalmente, la representación
La representación ha tenido lugar el jueves 23/6/2011, en las dependencias del Centro, ante familiares, profesionales, otros usuarios, voluntarios y amigos y se representa el fragmento ensayado, formando parte de una muestra de trabajos de los distintos talleres.
No pude asistir debido a una fuerte indisposición. Por lo que me explican los propios participantes, la coordinadora y algunas personas más que estuvieron presentes, la puesta en escena se desarrolló muy bien.
No obstante, lo que en este caso valoro extraordinariamente es que, a pesar de mi forzosa ausencia, los participantes decidieron realizar igualmente la representación de su trabajo, con la ayuda de Raúl Díez (En prácticas), Sònia Usan (Coordinadora de Talleres del CAS) y la incorporación de Alejandro Santaflorentina (Responsable de otro taller) en uno de los papeles.
Esta decisión y su puesta en práctica ante un público, se pueden considerar, desde mi punto de vista, la mayor compensación a cualquier trabajo, porque constituye un atisbo de resultado de esa estrategia con la que se pretende construir y consolidar el ansiado espacio de autonomía personal con el que empezábamos este artículo. Vestigio que se apoya en la iniciativa adoptada al decidir representar pese a las ausencias, sean de cualquier otro participante o la del propio director y autor de la obra.
Miguel Pacheco Vidal
miguelpachecovidal.blogspot.com

(Artículo publicado en revista ‘Ñaque’, Ciudad Real (España); nº. 68, octubre 2011)



[1] ‘Estrategia holística’; Miguel Pacheco Vidal; Revista Ñaque, núm. nº. 44, Ciudad Real, abril 2006.

[2] Algunos de estos fragmentos teatrales se pueden consultar en:
http://obrasmiguelpacheco.blogspot.com/2011/03/fragmentos-teatrales.html

[3] Las desventuras de don Agilulfo, obra de teatro, Miguel Pacheco Vidal.
http://obrasmiguelpacheco.blogspot.com/p/las-desventuras-de-don-agilulfo.html

[4] Hay que tener en cuenta que, a veces, se detiene el ensayo para plantear estas comparaciones y, en muchas ocasiones, estas comparaciones surgen cabalgando sobre la dinámica del ensayo.

[5] Sobre este tema, se puede ampliar en: El asombro de Mnemosine’; ‘Boletín Iberoamericano de teatro para la infancia y la juventud’ (ASSITEJ-España, Madrid):resumen del trabajo de este autor, galardonado en el año 2.002 con el ‘Premio JUAN CERVERA de investigación de teatro infantil y juvenil’; n. 6/2003, octubre/diciembre 2003) (Consultar en www.galeon.com/assitejespana/ o en http://articlestagarnina.blogspot.com/p/el-asombro-de-mnemosine.html)

[6] ‘Las sirenas se aburren’, Miguel Pacheco Vidal, obra de teatro escolar; colección "Punto de Encuentro" (Serie de Teatro) de Editorial Everest (León, 2.005)

[7] Una de estas experiencias con un fragmento de ‘Las sirenas se aburren’ en el CAS de Sants, la dirigió Delia Mallea, educadora social chilena.

[8] ‘Verde que te quiero verde’; revista ÑAQUE; núm. 55; Ciudad Real,  junio 2008.
http://articlestagarnina05.blogspot.com/p/verde-que-te-quiero-verde.html

[9] Más tarde, el equipo responsable de esta experiencia poética, retomó algunos de sus elementos motivacionales, para conformarlos en el recital participativo ‘Vivencia lorquiana’, ofrecido a las escuelas de Barcelona y alrededores: http://vivencialorquianacst.blogspot.com

[10] El fragmento de ‘Las desventuras de don Agilulfo’ empleado en la experiencia del CAS de Sants se puede consultar en:
http://obrasmiguelpacheco.blogspot.com/p/fragmento-de-las-desventuras-de-don.html

[11] Su empleo en las aulas puede ser relativamente sencillo y adaptable a necesidades y objetivos y las modalidades de aplicación que ofrece, son muy diversas. Si partimos de la posibilidad de incluir la novela 'El caballero Inexistente’ de Italo Calvino en la lista de lecturas del curso, se puede establecer diversas estrategias con las que acometer este ejercicio con mayor o menor aprovechamiento:
1.      Una por supuesto, es la de montar la obra de teatro ‘Las desventuras de don Agilulfo; ya sea completamente dramatizada o como lectura escenificada.
2.      Utilizar varias clases para realizar la lectura de la obra de teatro. Un acto en cada sesión.
3.      Leer solo el fragmento señalado o cualquier otro fragmento.
4.      Escenificar cualquiera de estos trabajos.
5.      Etc.
Realizando el juego de comparaciones de acuerdo a los propósitos escolares, bien en una sesión aparte, bien durante la propia lectura o ensayo (procurando no interrumpir demasiado la elaboración de la acción dramática)

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